Las humedades de condensación en interiores son los más comunes que podremos encontrar, por ejemplo: en las habitaciones, cocinas, baño, sótanos, etc. Para ello debemos tener en cuenta cómo es que se origina y que precauciones debemos tomar.
Para ello, nosotros te vamos a dar toda la información y tips, para poder combatirlos y evitarlo en un futuro. Esperemos que esta información te sea de gran ayuda.
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▶ Humedades de condensación en interiores
Como te hemos comentado, el problema de la condensación en el interior se produce con más frecuencia en invierno, cuando la calefacción está encendida y las ventanas están abiertas durante menos tiempo.
La condensación también se debe a la formación de un puente térmico entre el exterior y el interior de la casa, que transfiere el frío a través de los materiales hacia el interior. Esto suele deberse a paredes mal aisladas o al uso de materiales que favorecen esta transferencia, como el aluminio.
Cabe mencionar, que las humedades de condensación en interiores, puede tratarlo usted mismo, siempre y cuando el problema no sea grave.
▶ Humedades de condensación en el baño
La condensación se produce cuando hay un fuerte contraste entre la temperatura y la alta humedad. Por eso se produce con más frecuencia en invierno. Cuando el baño está a cierta temperatura y te duchas con agua muy caliente, el vapor se acumula en el ambiente y se condensa.
Por lo tanto, todos los consejos se basan en el equilibrio de la temperatura.
- Abre una ventana: Si tienes una ventana exterior, al abrirla se solucionan todos los problemas de ventilación y condensación a la vez. Si no soportas el frío al ducharte, envuélvete rápidamente en un albornoz y ábrelo cuando termines.
- La puerta del baño está abierta: Dejar la puerta abierta redistribuye el calor de la ducha y evita la congestión.
- Encienda el extractor de aire: Si no tienes una ventana o si no puedes abrir la ventana o la puerta, al menos enciende el extractor. Esto puede no ser suficiente, pero creará una ventilación mínima y eliminará parte de la humedad.
- Utiliza un calefactor: si tienes frío y necesitas calentarte en el baño, puedes evitar la condensación aumentando la calefacción en el baño. La calefacción proporciona una ventilación cálida que minimiza la condensación.
- Menos agua caliente: Por último, hay que considerar si es necesario ducharse con agua hirviendo. Cuanto más caliente esté el agua, más vapor y más condensación. Si bajas la temperatura de la ducha unos grados y colocas un radiador en el baño, sentirás el mismo calor y evitarás que las gotas caigan del techo o resbalen por las paredes.
▶ Humedades de condensación en los techos
La condensación es habitual en todo tipo de viviendas. Es una de las principales causas de la aparición de humedad y moho. Aunque no parezca un problema grave, el moho puede perjudicar su salud y debe intentar evitarlo o detener su crecimiento lo antes posible.
Entre los consejos para evitar las humedades por condensación en techos y paredes, destaca la posibilidad de pintar la superficie con pintura anticondensación, que puede evitar en gran medida este problema. Pero esto no es lo único que se puede evitar.
También hay que tener en cuenta la importancia de una ventilación adecuada del apartamento, preferiblemente con corrientes de aire que eliminen la humedad acumulada. O la instalación de ventanas y paredes que interrumpen los puentes térmicos. Y también el mantenimiento de una buena temperatura interior sin un calentamiento excesivo, para evitar los contrastes térmicos entre el interior y el exterior, que pueden provocar condensaciones.
▶ Causas por las humedades de condensación en interiores
Hay varias razones que pueden conducir al problema de humedades de condensación en interiores. Cada ocupante de la casa suele producir una gran cantidad de vapor.
- Cuando usas la estufa, enciendes la calefacción, te duchas, haces la colada, usas la secadora, incluso cuando respiras, produces vapor. Una familia de 4 personas puede producir hasta 9 litros de vapor al día.
- El problema no es la producción de vapor, que es inevitable, sino el hecho de que además de la producción de todo ese vapor, la casa no está ventilada o está mal ventilada porque todo ese exceso de humedad se acumula.
- Este exceso de agua no sólo se acumula, sino que se deposita en las superficies más frías de la habitación, como las ventanas, los cristales, los espejos, las paredes y los rincones que están en contacto con el ambiente exterior.
- Y una vez allí, si no se trata, comienza a formar manchas de moho e incluso empieza a afectar a los muebles y la ropa de la casa y sus ocupantes. Por no hablar de los problemas de salud que puede causar su presencia.
▶ Soluciones para las humedades de condensación en interiores
- Ventilación: no dejes de lago la ventilación a diario todas las estancias de la casa aunque haga frío, a tenerlo en cuenta. Con 10 minutos será suficiente. Es preferible que lo hagas cuando abres varias ventanas para que este produzca una corriente de aire nueva y ventile la vivienda. En cuartos de baño o sótanos donde no haya ventanas, debes producir esa ventilación de manera forzada, instalando extractores eléctricos o respiraderos.
- Para romper los fríos puentes entre el exterior y el interior. Esto evita la condensación cuando hay humedad y cuando la temperatura del aire exterior cae por debajo del punto de rocío, es decir, cuando el vapor de agua se convierte en agua. Las ventanas de doble acristalamiento, los marcos con rotura de puente térmico y las paredes huecas son la mejor solución.
- Elija sistemas de calefacción que no produzcan humedad. Por ejemplo, las estufas de butano no se recomiendan en zonas con mucha humedad; es mejor utilizar calefactores de aire, radiadores o un sistema de caldera y calefacción con radiadores. Los radiadores, debido a su forma, proporcionan una ligera convección del aire, lo que contribuye a la deshumidificación de la habitación. También es aconsejable no instalar el calentador demasiado alto para evitar grandes contrastes de temperatura entre el interior y el exterior.
- Pinturas transpirables en el baño y la cocina. En estas zonas se tiende a aplicar pinturas impermeables, mientras que es aconsejable hacer lo contrario: utilizar pinturas transpirables (que aíslan de la humedad que se escapa por la pared, pero permiten que el vapor salga de la habitación, evitando la condensación). Aplique este tipo de pintura incluso bajo las ventanas que no tienen rotura de puente térmico.
- Cajas antihumedad. Colóquelos en habitaciones que sufran de humedad. Gracias a las sales granuladas, reducen hasta el 50% de la humedad de la habitación y también evitan la formación de olores desagradables.
- Yeso anticondensación. Si el problema es muy grave, se recomienda cubrir toda la pared con yeso anticondensación. Actúa como aislante térmico y evita que el frío del exterior entre en la habitación calefactada y provoque condensación.
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